Los miedos modernos.
Quien no recuerda la primera vez que vio la película de
Freddy Krueger o “Eso” y quedaba de facto traumado y sin dormir tranquilo
mínimo dos semanas imaginando a estos personajes ultrajando nuestra cama y
atormentando nuestros sueños. Contábamos leyendas y cuentos de terror con
nuestros amigos y hermanos y algunas de esas historias se convertían en
nuestros grandes insomnios.
Los niños y jóvenes de hace 10 años vivimos un
tiempo donde el temor o los miedos eran marcados por películas y cuentos.
Nuestros padres por otro lado se atemorizaban con las crisis económicas, el
riesgo de que la selección mexicana de
Fútbol no asistiera al mundial o el hecho de la falta de empleo.
Quien iba a pensar que años más tarde todo estaba por
cambiar radicalmente. Con la llegada de las computadoras personales y la
telefonía celular. El mundo fue gradualmente adoptando nuevos comportamientos,
nuevas formas de ver la vida, nuevas costumbres y nuevas actitudes. Estábamos
por entrar a la época hedonista, donde la búsqueda de la comodidad, facilidad y
esfuerzo mínimo se han convertido en sinónimo de innovación. Podemos afirmar
entonces a Leonardo Da Vinci que nos
dice que “la sencillez es la máxima perfección”.
Pero con este cambio también surgieron claro, nuevos
temores. Ahora los adolescentes sienten suspenso puro cuando saben que su
mensaje de WhatsApp ha sido enviado y están a la espera de una respuesta. Ahora
las mujeres sienten verdadero terror al entrar en el perfil de Facebook de sus
ex-novios y enterarse de que la chava con la que andan es más bonita que ellas.
Los hombres por su parte siempre verán al nuevo novio de su ex-pareja feo, a
pesar de que se parezca a Brad Pitt. Los niños ahora sufren más bullying a
través de las redes que en el propio salón de clases. Nos dejó de importar hace
mucho pertenecer a grupos sociales y culturales pero necesitamos ser aceptados
en la exclusiva red social “ A small Word”.
Ahora los profesores temen que su reputación sea difamada en
algún video en YouTube e incluso su carrera profesional sea puesta en duda por
sus propios alumnos. Ahora los líderes de opinión temen al rechazo en Twitter y
a no tener suficientes seguidores como
sus homólogos en el medio. Debes tener cuidado con cada palabra que escribas,
con cada foto y video que publicas que será irreversible. Se quedará para
siempre; no podrás tener su avance en las redes y tendrás que vivir con ello y
soportar la humillación de ver que alguien ha hecho un meme con una foto de tu
cara acabándote de levantar. Son los miedos modernos.
La tecnología nació como un medio para acercarnos con el
mundo, pronto se convirtió en un verdadero problema social.
Por esta situación muchas personas han decidido tomar el
camino fácil y dejar de lado el mundo virtual. Cierran sus cuentas de Twitter,
borran sus videos de YouTube, cancelan sus suscripciones a blogs o simplemente
dan un “Ya no me gusta” condenatorio.
Pero esto no tiene que ser así; lo que comenzó como algo
nuevo, original y diferente .
Por Daniel Herrera.
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