No cabe duda que cuando el ex presidente Carlos Salinas de Gortari mencionó ésta frase no estaba pronunciando un discurso vacío y sin sentido, sino que trataba de explicar un fenómeno que poco a poco se ha ido materializando hasta alcanzar tintes que rayan en lo cómico y hasta lo absurdo. Basta con exponer el caso del comediante payaso, ahora en su faceta de político, Guillermo Cienfuegos mejor conocido como “Lagrimita”. Éste personaje querido por muchos y reprochado por algunos otros, ha venido a endulzar con miel, limón y vainilla el escenario político. Miel porque ha querido imponer su imagen de dulzura que simpatiza con los pequeños del hogar, limón porque su carrera ha tenido facetas amargas como la del caso de la persona que lamentablemente falleció en el set durante unos de los programas de televisión y vainilla porque nadie se explica a que puede saber la combinación de estos tres ingredientes juntos, de la misma forma en que no todos pueden comprender en qué momento éste personaje decidió lanzarse al escenario político de Guadalajara.
En primera instancia muchas personas escépticas
comenzaron a burlarse de la noticia, al considerarla una broma de mal gusto que
podía desatar una buena oleada de memes que hicieran más liviano el ajetreado
panorama electoral que se viene en puerta. Pero al ver que la cosa iba en
serio, algunos comenzaron a mostrar su indignación ante lo que consideraban era
un insulto y un atropello a la inteligencia colectiva de los tapatíos, al
permitir que un personaje, aclarando que no se pretende sobajar o minimizar la profesión de artista circense
que es muy dignificante y noble, sino que se critica la postura del cómico que
se escuda y sumerge en su personaje para lograr con ello la simpatía de los
votantes.
1.- Lagrimita el amoroso, Guillermo el
indignado: Al escuchar y ver sus discursos nos damos cuenta del porqué alguna vez tuve tanto éxito en la
televisión; sabe cómo trabajar y armonizar ambas personalidades para confundir
al público y lograr su cometido. Cuando es necesario ser gracioso se fija bien
su nariz y hace que más de uno esboce una sonrisa involuntaria. Y cuando es
necesario ponerse serio, basta con endurecer la voz y casi sin esforzarse mucho
o cerrar los ojos te hace aterrizar nuevamente de la tierra de los sueños a la
realidad tapatía.
2.- Gabinete feliz. Se ha hecho rodear de
los artistas urbanos que ejercen dentro de la zona metropolitana, desde
payasos, mimos hasta bailarines y malabaristas, lo que repercutió en un morbo y
atractivo en algunas de sus presentaciones.
3.- Imagen de campaña multicolor. Logro
salirse de los paradigmas de lo plano de la comunicación y propaganda de los
partidos políticos para imprimirle color y felicidad a su pre campaña, donde el
trabajo visual logró su cometido, dar una sensación de folclor, magia y
felicidad.
4.- Ir de la mano de su patiño. Gran parte de su corto éxito en televisión se
lo debe a su hijo y compañero de escena Costel, quién cuenta con el gusto de
algunas jaliscienses que ven en él un concepto de payaso diferente, no uno
solamente gracioso, sino uno graciosamente apuesto. Con ello ambos se respaldan
y defienden mutuamente y como dicen en el barrio, hacen montón.
5.- Activaciones circenses callejeras. La
mejor forma de conseguir las firmas necesarias para legitimizar su candidatura
era claro echar en práctica lo que muchos años de trabajo en la industria del
entretenimiento le enseño, salir a las calles, donde ahora si cabe como anillo
al dedo la expresión “con circo maroma y teatro”. Hombres y mujeres que con
pelucas y nariz de payaso, hacían difícil a los votantes el negarse a plasmar
su firma y permitir que fuera fotocopiada su credencial de elector.
Errores
1.- Propuestas que no van. Realmente no
sabemos si fue el mismo Lagrimita quien planteo una a una las propuestas de
mejora, pero sí estamos seguros que no se consultó con un experto en la
materia. Por ejemplo, la propuesta número 2 dice literalmente poner a
payasos como empleados públicos para que siempre se les dé buena cara y sonrisas
en la atención a la gente; el dar buena atención a la ciudadanía es una obligación que tiene que
cumplir todo funcionario público, tenga nariz de payaso o no, además no solo se
requiere una sonrisa, se necesita gente capaz, eficiente y bien capacitada para
desempeñar el puesto. Otra de las propuestas dice para que los regidores y miembros del gobierno trabajen bien, se van a
hacer evaluaciones y los que no salgan bien calificados por los tapatíos les
vamos a poner un tache en la frente y un pastelazo; en primer lugar esto
atenta contra la dignidad de las personas, sea un buen funcionario o no, además
de que si existen funcionarios que no salgan bien calificados es necesario
identificar el origen de la falta y corregirla y de ser necesario tener que
despedir al funcionario, pero un tache y un
pastelazo evidentemente no es una solución en el mundo real.
2.- Equipo inexperto. Al no ser un
candidato afiliado a un partido político es lógico que no haya recursos para
contratar un equipo de campaña profesional y con experiencia que pueda apoyar
al precandidato en cuestiones reglamentarias, ya que al mismo Lagrimita no se
le ocurrió la brillante idea de leer la ley electoral y sus anexos, lo que le costó
tirar a la basura seis mil firmas que necesitaban estar acompañadas de claro
seis mil copias de la credencial de elector que respaldaran dichas firmas. Ni
modo echando a perder se aprende, pero con qué necesidad.
3.- Luces, cámara, acción. Pudimos constatar la
falta de experiencia de Lagrimita en la política, ya que cada uno de sus presentaciones
y ruedas de prensa, el mismo cómico se resbaló en lo atropellado de sus
discursos y rindió un digno homenaje al personaje que según el mismo Lagrimita
lo inspiró a ocupar un cargo en la política, Mario Moreno, “Cantinflas”, y es que entre los reclamos de la prensa para
que aclarara el lamentable accidente en uno de sus programas de televisión
y su falta de conocimiento de la ley electoral y las competencias de un
presidente municipal, Lagrimita no veía la forma de articular un chiste o
payasada que lo sacara del apuro.
4.- Pasamos al siguiente acto por favor.
Hasta la fecha el precandidato no ha dado una respuesta clara y firme sobre
algunos temas que le reprochan algunos ciudadanos y medios de comunicación, ya
que en todas sus presentaciones los evadió lo que evidentemente genero un mayor
descontento hacia su persona y sus pretensiones. Si como precandidato no puede
aclarar éstos puntos, cómo hará para transparentar su informe de gobierno.
5.- Al no haber definido todavía su postura
respecto a su personaje y su propia persona, aún existe la duda de qué cara
mostraría si alcanzará la alcaldía de Guadalajara, ya que evidentemente
gobernar una ciudad requiere de mucha seriedad y compromiso y muchos temen que
se pueda convertir en una payasada que no quepa en ningún circo.